La Santa Biblia es la Palabra Inmutable y
Viva del Eterno Dios ¿QUE TENGO QUE HACER?
Rompiendo
todas las cadenas
Poniendo en libertad a los Cautivos
CrEADO A SU
IMAGEN
¿Qué
quiere decir creado a la imagen de Dios?
Génesis
1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen
de Dios lo creó;
varón y hembra
los creó.
En la
Palabra de Dios, nos enteramos de tres categorías muy
distintas de espíritu,
y
cada una es distinta en su gloria. Esto es
desde la perspectiva de la tierra.
Vemos un
ejemplo de esto aquí. Como mencionaré
más tarde,
las estrellas
representan los ángeles.
1
Corintios 15:40 También hay cuerpos
celestiales, y cuerpos
terrenales; pero una
es la gloria de los celestiales,
y otra la
de los terrenales.
1
Corintios 15:41 (1) Una es
la gloria del sol,
y (2) otra la gloria de la
luna,
y (3) otra la gloria de las
estrellas;
porque (4) una estrella es
diferente de otra estrella en gloria.
Primero es el Eterno Dios, que
es totalmente sin igual, y nunca hay otro
ser que pudiera estar al mismo
nivel que el Eterno Dios.
El
Eterno Dios, como Espíritu, es totalmente el Espíritu Santo.
El Eterno
Dios apareció al apóstol Juan como un ser espiritual glorioso,
totalmente distinto
de las ocasiones, donde Juan le acompañaba
sobre la tierra,
como Jesucristo.
Apocalipsis
1:13 y en medio de los siete candeleros, a uno
semejante al Hijo
del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies,
y ceñido
por el pecho con un cinto de oro.
Apocalipsis
1:14 Y su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana,
tan blancos como la nieve; y sus
ojos como llama de fuego;
Apocalipsis
1:15 y sus pies semejantes
al latón fino, ardientes como
en un horno;
y su voz como el ruido de muchas aguas.
Apocalipsis
1:16 Y tenía en su diestra siete estrellas; y
de
su boca salía una espada aguda de dos filos, y su
rostro
era
como el sol cuando resplandece en su fuerza.
Cuando
Dios golpeó Saúl en el camino a Damasco, esto es lo que vio.
Notemos
que esto sucedió al mediodía, cuando el sol sería más brillante.
Vio
una luz que sobrepasó el brillo del sol.
Hechos
26:13 al mediodía, oh rey, yendo en el camino vi una luz del cielo,
que
sobrepasaba el resplandor del sol, iluminando en derredor de mí
y de los
que iban conmigo.
Lea
nuestros documentos, que demuestran que Cristo, el Espíritu Santo,
y
el Padre, son uno.
Isaías
9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es
dado;
y el
principado será sobre su hombro; y se llamará su nombre
Admirable,
Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
El
Padre llevó una prenda de carne para hacerse nuestro salvador.
Dios, como Ser Espiritual, no
puede morir ni puede ser destrozado.
Lo que
hemos explicado arriba es una pequeña visión de conjunta
del Eterno
Dios en Su gloria.
~~~~~~
La segunda
categoría de espíritu es los seres angélicos y otros seres del cielo.
Dios les
ha creado de espíritu, pero esto no es el ‘Espíritu
Santo’.
Lo sabemos
porque un tercero de los ángeles pecó.
Si
ellos fueron creados del Espíritu Santo, no fue posible que pecaran.
Apocalipsis
12:9 Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la
serpiente antigua,
llamada Diablo y
Satanás, el cual engaña a todo el mundo;
fue arrojado
en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
Apocalipsis
12:4 Y su cola arrastró la tercera parte de las
estrellas
(se utiliza estrellas para representar los ángeles) del cielo, y
las arrojó sobre
la tierra. Y
el dragón se paró delante de la mujer que estaba para dar
a luz, a
fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.
Cristo,
Mismo, explicó, que las estrellas pueden representar los ángeles.
Apocalipsis
1:20 El misterio de las siete estrellas que has
visto
en mi
diestra, y de los siete candeleros de oro.
Las
siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias;
y los siete
candeleros que has visto, son las siete iglesias.
Dios
creó los ángeles del espíritu.
Ellos
están en un nivel totalmente distinto al Eterno Dios.
Están
totalmente compuestos de espíritu, que quiere decir que
no tienen
otro cuerpo físico, pero pueden escoger manifestarse físicamente.
Hasta
ahora, los ángeles, como parte del mundo espiritual,
están
en un nivel más alto que el hombre.
No debemos adorar los ángeles,
que sean santos o malignos,
sino
muchas personas lo hacen.
El
diablo apareció como ángel de luz.
Debemos
recordar que todos sus ministros falsos, sus secuaces,
hacen
la mismísima cosa.
2
Corintios 11:14 Y no es de maravillarse, porque el mismo Satanás
se
disfraza como ángel de luz.
2
Corintios 11:13 Porque éstos son falsos
apóstoles, obreros fraudulentos,
disfrazándose como
apóstoles de Cristo.
2
Corintios 11:14 Y no es de maravillarse,
porque el mismo Satanás
se disfraza
como ángel de luz.
2
Corintios 11:15 Así que, no es gran cosa si también sus ministros
se
disfrazan como ministros de justicia;
cuyo fin será
conforme a sus obras.
Satanás
anheló la adoración y trató de alentar a Cristo para que le adorara.
Mateo
4:8 Otra vez el diablo lo llevó a un monte muy
alto,
y le mostró
todos los reinos del mundo,
y la gloria
de ellos,
Mateo
4:9 y le dijo: Todo
esto te daré,
si
postrado me adorares.
Mateo
4:10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás,
porque escrito
está: Al Señor tu Dios adorarás,
y a Él sólo
servirás.
El
apóstol Juan, en la presencia de un ángel poderoso, que era muy
magnífico,
creyó que merecía la adoración. Tal
sucedido nos
da
una idea de cómo sea difícil tal situación, y como sea fácil ser engañado.
Este
es el mismo apóstol Juan que escribió el evangelio de Juan.
Si
esto hubiera sido Satanás, u otro ángel caído, habrían aceptado
la
adoración con placer. y, aceptándolo, habrían pecado.
Apocalipsis
19:9 Y él me dijo: Escribe: Bienaventurados los
que
son llamados
a la cena del Cordero. Y me dijo:
Éstas son
palabras verdaderas de Dios.
Apocalipsis
19:10 Y yo me postré a sus pies para adorarle. Y él
me dijo:
Mira,
no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que
tienen el
testimonio de Jesús. Adora a Dios;
porque el
testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
Ángeles
santos son espíritus que ministran a creyentes sinceros.
El
versículo siguiente demuestra el gran abismo entre el Eterno Dios
y
los ángeles.
Hebreos
1:13 Y, ¿a cuál de los
ángeles dijo jamás:
Siéntate a
mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
Hebreos
1:14 ¿No son todos espíritus ministradores,
enviados
para servicio a favor de los que serán herederos de salvación?
El
apóstol Jacobo nos ayuda a ver las cosas con perspectiva correcta
en
cuanto a los espíritus malignos versus el Eterno Dios.
Jacobo
2:19 Tú crees que hay un
Dios; bien haces;
también
los demonios creen y tiemblan.
No
debemos temer a Satanás, y sus colaboradores de espíritu maligno,
porque
los creyentes poseen Cristo, como el Espíritu Santo, que mora
dentro
de ellos, permitiendo que se encarguen de todo espíritu maligno.
Efesios
6:11 Vestíos de toda la
armadura de Dios, para que podáis
estar
firmes contra las asechanzas del diablo;
Efesios
6:12 porque no tenemos lucha contra sangre y
carne,
sino contra
principados, contra potestades, contra los gobernadores
de las
tinieblas de este mundo, contra malicias espirituales en las alturas.
Efesios
6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios,
para que
podáis resistir
en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Efesios
6:14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos
de verdad,
y vestidos
de la coraza de justicia;
Efesios
6:15 y calzados vuestros pies con el apresto del
evangelio de paz.
Efesios
6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que
podáis
apagar todos los
dardos de fuego del maligno;
Efesios
6:17 y tomad el yelmo de la salvación, y la espada
del Espíritu,
que es la palabra de Dios;
Si,
como creyente, seas en buena condición espiritual, es posible
resistir
al diablo, que huirá de ti. Tal cosa nos
demuestra que, con Cristo,
como
el Espíritu Santo, morando dentro de nosotros, ya tenemos autoridad
sobre
los espíritus malignos.
Se
lo hace por sujetar el espíritu maligno, por el nombre de Cristo,
y
por la autoridad de su sangre derramada.
Entonces, podemos asignar
los
espíritus malignos al abismo, es decir, las profundidades del océano.
Apocalipsis
12:11 Y ellos le (Satanás)
han vencido por la sangre
del
Cordero, y por la
palabra de su testimonio; (este testimonio no es el testimonio
que somos salvos, sino que Cristo
ha vencido Satanás, y todo el mundo espiritual
maligno, y, por lo tanto, ellos deben
obedecer lo que digamos, porque actuamos
bajo la autoridad, y por la
autoridad, de Cristo, y Su sangre derramada)
y no han
amado sus vidas hasta la muerte.
Tenemos
que tener cuidado que somos de condición espiritual excelente para
poder vencer
los espíritus malignos, porque no se trata solamente de hablar
una palabras
mágicas, o algo por el estilo.
Digo otra
vez que Cristo, morando dentro de nosotros, como el Espíritu Santo,
cambia
totalmente la cosa.
Si una
persona está en una condición de pecado, se hallará en un serio aprieto,
si se
interesa por espíritus malignos.
Si una
persona da a Satanás una razón legal para acosarle, sea posible
que esta
persona acabará como los siete hijos del sumo sacerdote, Sceva.
Es claro
que su parentesco con su padre, o cualquier otra persona, dio igual.
Razones
legales puedan ser hechos pecaminosos, o objetos, que se poseyera,
sin saber que
son contaminados espiritualmente, como cruces, libros, videos, l
a
pornografía, etcétera.
Hechos
19:13 Pero algunos de los judíos, vagabundos exorcistas,
intentaron invocar
el nombre del Señor Jesús
sobre los que
tenían espíritus malos, diciendo:
Os
conjuramos por Jesús, el que Pablo predica.
Hechos
19:14 Y había siete hijos de un tal Sceva, judío,
príncipe de los
sacerdotes, que hacían esto.
Hechos
19:15 Y respondiendo el
espíritu malo, dijo: A Jesús conozco,
y sé quién es Pablo; pero
vosotros, ¿quiénes sois?
Hechos
19:16 Y el hombre en
quien estaba el espíritu malo
saltó
sobre ellos, y dominándolos, prevaleció contra ellos,
de tal manera
que huyeron de aquella casa, desnudos y heridos.
Advertencia:
nunca debemos hablar a los espíritus malos, salvo para
mandarles
realizar nuestros mandamientos legales.
Aunque, en
este tiempo, los ángeles están aún superiores a nosotros,
es Cristo,
que mora dentro de nosotros, que cambia totalmente la cosa.
Jacobo
4:7 Someteos, pues, a
Dios. Resistid al diablo,
y
huirá de vosotros.
Hebreos
2:6 pero alguien testificó en cierto lugar,
diciendo:
¿Qué
es el hombre, para que
te acuerdes de él, o el hijo del hombre,
para que le
visites?
Hebreos
2:7 Le hiciste (el hombre) un poco menor que los ángeles,
le coronaste
de gloria y de honra,
y le pusiste sobre las obras de tus manos.
Hebreos
2:8 Todo lo sujetaste bajo sus pies.
Porque en
cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que
no sea
sujeto a Él; mas aún no vemos que todas las cosas le
sean sujetas.
Aun
cuando Cristo vino a la tierra, como ser humano, era menor que
los
ángeles para sufrir la muerte por cada uno de nosotros.
Hebreos
2:9 Pero vemos a Jesús
coronado de gloria y de honra,
el cual fue hecho un poco menor que los ángeles, por el
padecimiento
de su
muerte, para que por la gracia de Dios
gustase la muerte por todos.
Aunque los
ángeles pueden ser gloriosos, cuando aparecen a la gente,
es claro que
no son Dios. Por lo tanto, no se puede
adorarles.
Adorar
a los ángeles santos o malignos, es pecar.
Los
ángeles santos rehusarán siempre la adoración.
Los ángeles, que son seres
espirituales, no pueden morir,
pero Dios puede destrozarlos
~~~~~~
.
La tercera categoría de espíritu es el espíritu en
el hombre.
Hebreos
2:7, citado
más arriba, nos declaró que el hombre compuesto,
que
consiste en el cuerpo humano, además del espíritu humano,
es
un poco menos a los seres espirituales angélicos.
El hombre, como ser compuesto
de cuerpo y espíritu humano,
que se llama alma, puede morir, y
Dios puede destrozar su espíritu.
Génesis
2:17 mas del árbol de la ciencia del bien y el mal
no comerás; porque el día que de él comieres,
ciertamente
morirás.
Ezequiel
18:4 He aquí que todas las almas son mías; como el
alma del padre,
así el alma
del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
La
Muerte Segunda
Apocalipsis
20:6 Bienaventurado y
santo el que tiene parte en la primera
resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos; sino
que
serán
sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él mil años.
Apocalipsis
21:8 Mas los temerosos e incrédulos, los
abominables
y
homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras,
y todos los
mentirosos, tendrán su parte en el lago que arde
con
fuego y azufre, que es la muerte segunda.
~~~~~~
Comparando
el hombre a Dios, ¿hay semejanza?
Sí,
hay.
No tenemos
que buscar otra parte para obtener una declaración
clara de quien
era el Padre, y de Su apariencia.
Felipe,
uno de los
discípulos, pidió a Cristo que les mostrara el Padre.
Así
preguntó Cristo.
Juan
14:8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos al Padre, y
nos basta.
Pues,
Cristo declaró tres veces que Él era el Padre.
No les señaló
otra
persona, en otra parte.
Se
señaló Sí mismo.
Juan
14:9 Jesús le dijo: ¿Tanto
tiempo hace que estoy
con vosotros,
y aún no me has
conocido, Felipe?
El
que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú:
Muéstranos
al Padre?
Hemos
visto que hay semejanza en la apariencia entre Dios y el hombre,
pero ¿esto es
todo?
La
respuesta: no.
La
totalidad del Eterno Dios, y de un hombre converso, constan
de
los mismos tres componentes. La
diferencia, a un punto que
no
podemos entender, es la proporción del carácter del Eterno Dios
en comparación con el
hombre.
Cristo,
que es Dios, era hombre como cualquier otro hombre.
Podía
sufrir y morir, como cualquier otro hombre.
En este punto, Dios y el hombre
son iguales.
Cristo,
que tenía espíritu en el hombre, que fue necesario para que
se
hiciera ser humano, era como cualquier otro hombre.
En este punto, Dios y el hombre
son iguales.
Pero ahora hay algo increíble
que cambia totalmente la cosa.
El
Eterno Dios es totalmente Espíritu Santo.
Aun
como Cristo era totalmente lleno del Espíritu Santo.
Juan
3:34 Porque el que Dios envió habla las palabras
de Dios,
pues Dios no le da
el Espíritu por medida.
Los
que ha llamado Dios, Él les da solamente las arras del Espíritu Santo,
que
quiere decir, un poquito del Espíritu Santo.
2
Corintios 1:22 el cual también nos ha
sellado, y
nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.
2
Corintios 5:5 Mas
el que nos hizo para esto mismo es
Dios, el cual también nos ha dado las
arras del Espíritu.
Cuando se
mira un converso sincero, ¿es posible ver una, dos o tres personas?
Se
ve solamente una persona.
Cuando
Felipe y los otros discípulos miraron Cristo, ¿han
visto una,
dos, o tres
personas?
Vieron
solamente una persona.
La
conclusión de la cuestión es que somos hechos a la imagen de Dios,
no
solamente en apariencia, sino en composición, con 3 partes, que son
completas
solamente cuando Cristo viene morar dentro de nosotros como
el
Espíritu Santo, la tercera parte, y la parte más importante.
Esta
diferencia de composición hace tan infranqueable el abismo entre
el Eterno
Dios y el hombre, que el abismo entre el Eterno Dios
y los ángeles santos.
Hay otra
diferencia porque aparecemos solamente como alma viviente.
Sin
el espíritu en el hombre, no somos más que un cadáver.
Cristo
podía aparecer de cualquier manera que le gustaba.
Era
absurdo que los hombres o los ángeles creyeron y actuaron como
si fueran
dios.
Es
tontería.
Isaías
55:8 Porque (1) mis pensamientos no son vuestros
pensamientos,
(2) ni
vuestros caminos mis caminos, dice Jehová.
Isaías
55:9 (3) Como son
más altos los cielos que la tierra,
(4) así son
mis caminos más altos que vuestros caminos,
(5) y mis
pensamientos más que vuestros pensamientos.
Si piensas
de la diferencia entre una foto de una persona,
y la
realidad de la persona a tu lado, tal es el abismo entre el Eterno Dios,
y nosotros,
cuando somos en nuestro estado mejor.
Muchos
creyentes creen que su iglesia es la única iglesia verdadera.
Sienten
también que ellos son superiores a otros, como consecuencia
de lo cual,
ellos desprecian todo el mundo. Ellos
creen que,
porque tengan el
Espíritu Santo, o cualquier entendimiento único
a ellos,
ellos son superiores. En realidad, este
‘Entendimiento
Nuevo’ maravilloso
es a menudo ‘Error’ que se disfraza de ‘Verdad’.
Nunca
debemos elevarnos para cualquier razón porque nosotros todos,
los
buenos y los malos, valen menos que nada.
Isaías
40:17 Como nada son
todas las naciones delante de Él;
y
en su comparación serán estimadas en menos que nada,
y
que lo que no es.
Nosotros
juntos son menos que cero.
Nunca
nos haremos Dios, como Dios es Dios.
Hará
siempre Un Dios, pero seremos Sus hijos cuando Cristo mora
dentro de
nosotros, como el Espíritu Santo.
Sin
embargo, es arrogancia creer que nuestro estatus cambiará
a cierto
punto y nos permitirá hacerse Dios como Dios es Dios.
Esto nunca
ocurrirá.
Cualquier
parte del carácter de Dios que desarrolláramos
es un regalo
del Eterno Dios.
Jacobo
1:17 Toda buena dádiva y
todo don perfecto desciende de lo alto,
del Padre de
las luces, en el cual no hay mudanza,
ni sombra de
variación.
Demos las
gracias para lo que el Eterno Dios ha hecho por cada uno
de nosotros.
Qué vas a
hacer antes de que sea demasiado tarde?
Documento: La Obediencia es la única vía de evasión