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              La Santa Biblia es la Palabra Inmutable y Viva del Eterno Dios           ¿QUE TENGO QUE HACER?

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  CHAIN    Rompiendo todas las cadenas CHAIN      

             Poniendo en libertad a los Cautivos    

                      Spanish Obey or Perish

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   la exposiciÓn de abominaciones

       suplementarias de la iglesia de roma           

 

 

Extractos del libro de Chiniquy, el ex sacerdote Católico.

 

Esta es la solución para cada uno de nosotros:

Salid de Babilonia

+++

 

50 Años en la Iglesia de Roma

 

El libro cubre, en primer lugar, los años 1800.  Es tan pertinente hoy día como era en aquel entonces.  El Vaticano declara claramente que no ha cambiado su proyecto fundamental, que es la dominación mundial.  Tal proyecto es en desacuerdo con los que echan la culpa a los ‘Judíos’ de todo.  Pocos entienden que los Judíos Falsos de Apocalipsis, capítulos 2 y 3,

no son más que testaferros para el Vaticano.

Por lo tanto, las actividades del Vaticano, que la biblia declara ser Babilonia, eluden casi todo el mundo, porque ella queda un misterio, como declara la biblia:

 

Apocalipsis 17:5 y en su frente un nombre escrito: MISTERIO, BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.

 

El libro imprimido es 366 páginas de largo.

El e-libro, como documento Word, es 595 páginas de largo.

 

Es esencial leerlo.

 

Las cifras de los capítulos, en el libro imprimido, son distintas de las del e-libro.  Sin embargo, el e-libro es una buena copia del libro original, que es disponible aquí en inglés:

Fifty Years In The Church  Of Rome

 

Capítulo 25

 

No hay suficientes sacerdotes en el mundo para decir todas las misas pagadas por la gente.  Yo no sé más que ustedes en cuanto a lo que los obispos hacen con esos millones de dólares; lo mantienen entre sus buenas obras secretas.

(Notar: Al escribir este libro en el medio del siglo diecinueve, la cifra precisa citada en cuanto a América del Norte fue una suma gigantesca de $10.000.000, para liberar las almas del Purgatorio.)

 

¿Quién entre nosotros ignora el hecho de que la mayoría de los sacerdotes de Paris son ateos y muchos de ellos viven públicamente con concubinas?  ¿Pondrían su dinero en nuestras manos la gente si fuéramos lo suficiente honestos para decirles que sus misas serían dichas por cinco centavos en Paris por tales sacerdotes?

 

Capítulo 27

 

Según las leyes de nuestra santa iglesia, tenemos el derecho de castigar aun con la muerte a la gente miserable que ridiculiza los misterios de nuestra santa religión.

 

El hombre de la calle permanece en nuestra santa iglesia por virtud de las ceremonias impresionantes de nuestras procesiones y señales de respeto público que expresamos a Jesucristo (el Eterno Dios, Cristo, y lo que ellos dicen, no tienen mucho que ver con esa religión) cuando lo llevamos a los enfermos, porque la gente se convence más por lo que ven con sus ojos y tocan con sus manos que por lo que oyen con sus oídos.

 

Capítulo 45

 

¡Cuál fue mi desolación y vergüenza  al descubrir que los Santos Padres de los primeros seis siglos nunca pregonaron la adoración a María!  Las muchas páginas elocuentes sobre el poder de María en el cielo y su amor por los pecadores, halladas en mis teólogos y otros libros ascéticos, que había leído antes, no eran más que mentiras impudentes, adiciones intercaladas en sus obras cien años después de su muerte.

 

Después de descubrir estas falsificaciones de las cuales mi Iglesia era culpable, cuantas veces en el silencio de mis largas noches de estudio y meditación devota, oí una voz diciéndome:

¡Sal fuera de Babilonia!

 

Capítulo 19

 

“Ahora, mi querido joven amigo”, añadió el Sr Perras, “espero que tú seas tan razonable y lógico en tu religión como el Obispo Plessis, quien probablemente fue el hombre más grande que ha tenido Canadá.  Cuando Satanás intenta conmover tu fe por los escándalos que ves, acuérdate de Esteban que, después de haber luchado con el adversario, el Papa Constantino II, apagó sus ojos y lo condenó a morir.  Acuérdate también del otro Papa, quien para vengarse de su predecesor, le mandó exhumar, trajo su cadáver delante de los jueces, le acusó de los crimines más horribles que él comprobó por muchos testigos oculares y sentenció al Papa muerto a ser decapitado, arrastrado con sogas por las calles lodosas de Roma y echado en el río Tiber.  Sí, cuando la mente está oprimida por los crimines secretos de los sacerdotes que llegues a saber, acuérdate que más de doce Papas fueron elevados a esa alta y santa dignidad por las prostitutas ricas de influencia de Roma con las cuales ellos vivían públicamente de la manera más escandalosa.  Acuérdate del joven bastardo Juan XI, hijo del Papa Sergio, quien fue consagrado Papa, cuando tenía solo doce años, por la influencia de su madre prostituta Marosia.  El fue tan horriblemente disoluto que fue destituido por el pueblo y el clero de Roma.

 

Tomando el obispo por la mano, le llevé a la biblioteca y abrí las páginas de la historia de la Iglesia por los Cardinales Baronius y Fieury, y le mostré los nombres de más de cincuenta Papas que habían sido ateos e infieles.  Leí las vidas de Borgia, Alejandro VI, y otra docena más que seguramente y justamente serían ahorcados hoy por el verdugo de Quebec si ellos cometieran en esta ciudad la mitad de los crímenes públicos de adulterio, homicidio y perversiones de toda clase que ellos cometieron en Roma, Avignón, Nápoles, etc.  Le leí unos de los delitos públicos y innegables de los sucesores de los apóstoles y del clero inferior, y claramente le comprobé que sus sacerdotes, aunque infieles y ateos, eran ángeles de piedad, modestia, pureza y religión en comparación con un Borjia que vivió públicamente como hombre casado con su propia hija y tuvo un hijo por ella.  El acordó conmigo que varios de los Papas: los Alejandro, los Juan, Los Pio y los Leo se hundieron mucho más profundo en el abismo de iniquidad que sus sacerdotes.

 

Capítulo 46

 

El estudiante de los Padres descubre también que muchos de ellos no concuerdan el uno con el otro, pero halla que muchos entre ellos no concuerdan aun con sí mismos.  A veces, ellos confiesan que se equivocan por decir tal o tal cosa, que han cambiado recientemente de opinión, o que ahora sostienen como verdad salvadora lo que anteriormente condenaban como errores de herejía.

 

¿Qué será del juramento solemne de todo sacerdote ante este hecho innegable?  ¿Cómo sea posible hacer un acto de fe cuando siente él que su fundación no es más que mentira?

 

Es cierto que en mis libros de teología Católico-romano había largos extractos de los Santos Padres apoyando y confirmando mi fe en esos dogmas.  Por ejemplo, tenían las liturgias apostólicas de San Pedro, San Marcos y Santiago para probar que el sacrificio de la misa, el purgatorio, los rezos por los muertos, la transubstanciación eran creídos y enseñados desde los mismos días de los apóstoles.

 

Pero grande fue mi asombro cuando descubrí que esas liturgias no eran más que una vil y atrevida falsificación presentada al mundo por mis Papas y mi Iglesia como verdades del Evangelio.  No pude hallar palabras para expresar mis sentimientos de vergüenza y consternación cuando me aseguró que la mismísima iglesia que había creado estas liturgias apostólicas, había aceptado y enviado los decretales falsos de Isidore, y había falsificado suplementos y interpolaciones innumerables a las escrituras de los Santos Padres, para hacerles decir todo el contrario de lo que habían deseado decir.

 

Cuántas veces, cuando era solo, estudiando la historia de las fabricaciones vergonzosas, me decía,  ¿“Falsifica moneda o dinero falso el hombre que tiene un tesoro lleno de oro puro?  ¡No!  Cómo es posible que mi iglesia tenga la verdad pura cuando durante tantos siglos ella ha obrado para falsificar tantas mentiras atroces, bajo los nombres de liturgias y decretales, sobre la santa misa, el purgatorio, la supremacía del papa, etcétera.  Si se pudiera verificar estos dogmas por el evangelio y las escrituras verdaderos de los Padres, ¿por qué fue necesario falsificar documentos mentirosos?  Si habían tenido minas inagotables de oro puro, ¿poseerían tesoros con billetes falsos los Papas y los concilios?  ¿Qué derecho tiene mi iglesia de llamarse santa e infalible, cuando ella es públicamente culpable de semejantes mentiras?

 

Los manifesté al Sr Brassard, diciendo: “¿No ve usted aquí la prueba indiscutible de lo que yo le he dicho muchas veces que durante los primeros seis siglos del Cristianismo no hallamos la menor evidencia de que hubiera semejante dogma del poder supremo y autoridad del obispo de Roma, ni de ningún otro obispo, sobre el resto del mundo Cristiano? 

 

Lo que viene a la mente con fuerza irresistible, cuando se lea las escrituras de los Padres de los primeros siglos, es que ningún tuvo una idea de que fuera cualquier hombre en la iglesia, que Dios había escogido para ser, de hecho o de nombre, el Pontífice universal y supremo.  Con tal hecho innegable ante nosotros  ¿cómo es posible creer y decir que la religión que profesamos y enseñamos es la mismísima religión que se había predicado desde el comienzo del Cristianismo?

 

Repliqué: “El Obispo Prince me dijo las mismas cosas y le daré la misma respuesta que le di a él.  Cuando usted ordena a un sacerdote, ¿No le obliga a jurar que nunca interpretará las Santas Escrituras excepto según el consenso unánime de los Santos Padres?  ¿No se debe saber lo que enseñan?  ¿Cómo podemos saber su consenso unánime si no lo estudiamos?  ¿No es todavía más extraño que no sólo los sacerdotes no estudien los Santos Padres, sino que el único en Canadá que intenta estudiarlos es ridiculizado y sospechado de herejía?  ¿Es culpa mía si esta piedra preciosa que se llama consenso unánime de los Santos Padres, que es el mismo fundamento de nuestra creencia y enseñanza religiosa, no se encuentre en ninguna parte?  ¿Es culpa mía si Origen nunca creyó en el castigo eterno de los condenados; si San Cipriano negó la autoridad suprema del obispo de Roma; si San Agustín dice positivamente que nadie está obligado a creer en el purgatorio; si San Juan Crisóstomo negó públicamente la obligación de la confesión auricular y la presencia real del cuerpo de Cristo en la Eucaristía?  ¿Es culpa mía si uno de los Papas más instruidos y santos, Gregorio Magno, haya llamado Anticristo a todos sus sucesores por tomar el título de Pontífice Supremo y por intentar convencer al mundo que ellos, por autoridad divina, tienen una jurisdicción y poder supremo sobre toda la iglesia?

 

Es evidente que Pio IV, quien impuso la obligación de este juramento sobre todos nosotros, nunca leyó un solo tomo de los Santos Padres.  El no hubiera sido culpable de semejante pifia increíble si hubiera puesto que los Santos Padres están unánimes en una sola cosa: de diferirse los unos de los otros en casi todo, salvo, supongamos que, como el último papa, le gustaba demasiado la buena Champaña, y que escribió tal ordenanza después de una cena lujosa.

 

(Un reportaje muy triste de haber empobrecido a un hombre necesitado para liberar su mujer recién muerta del ‘Purgatorio’).

 

El segundo día, a la hora de la merienda, después de predicar y oír las confesiones durante toda la tarde, iba saliendo de la iglesia con el cura cuando se encontró con nosotros un hombre necesitado, vestido de harapos, que parecía más a alguien que había salido de la tumba que un hombre viviente.  Sus pálidos y temblorosos labios indicaban que fue reducido al grado más bajo de miseria humana.  Quitando su sombrero en señal de respeto por nosotros, dijo al Rev. Primeau con una voz tembloroso: “Usted sabe, señor, que mi esposa fue enterrada hace diez días.  Yo estaba demasiado necesitado para mandar cantar un servicio fúnebre el día que fue enterrada.  Temo que ella está en el purgatorio, porque casi todas las noches en mis sueños la veo envuelta en llamas ardientes.  Me grita por ayuda y me pide que mande cantar una misa mayor por el descanso de su alma.  Vengo a suplicarle que sea tan amable de cantar esa misa mayor por ella.”

 

El cura respondió: “Por supuesto, su esposa está en las llamas del purgatorio y sufre allí torturas indecibles, pueden ser aliviadas solamente ofreciendo el santo sacrificio de la misa.  Deme cinco dólares y cantaré esa misa mañana por la mañana.”

 

“Usted sabe muy bien, señor Le Curé,” respondió el pobre hombre en tono más suplicante, “que mi esposa y yo hemos estado enfermos la mayor parte del año.  ¡Soy demasiado pobre para darle cinco dólares!”

 

“Si no puede pagar, no se puede cantar ninguna misa.  Usted sabe las reglas; no está en mi poder cambiarlas”.

 

El cura dijo esas palabras en un tono altivo e insensible en contraste total con la angustia solemne del pobre hombre enfermo.  Sus palabras me causaron mucha pena, porque sentí compasión por el hombre.  Yo sabía que el cura vivía muy cómodamente, estaba a la cabeza de una de las parroquias más ricas de Canadá y tenía varios miles de dólares en el banco.  Yo esperaba al principio que bondadosamente le concediera la petición sin hablar del pago, pero fui decepcionado.

Mi primer pensamiento, después de oír esta dura reprensión, era sacar de mi bolsa una de las varias monedas de cinco dólares oro que yo traía y dársela al pobre hombre, pero fui impedido por el temor de insultar a este sacerdote que era mayor de edad que yo y por quien siempre tenía gran respeto.  Sabía que él habría creído que mi acción fuera una condenación de su conducta.

Mientras yo sentía vergüenza de mi propia cobardía, le dijo al pobre hombre desconcertado: “Esa mujer es tu esposa, no la mía; entonces, es responsabilidad suya y no mía, procurar sacarla del purgatorio.”

 

Volteando a mí, dijo muy amablemente: “Por favor, señor, vamos a merendar.”

 

Apenas habíamos empezado a caminar cuando el pobre hombre, elevando su voz, dijo de una manera muy conmovedora: “No puedo dejar a mi pobre esposa en las llamas del purgatorio.  Si no puede cantar una misa mayor, por favor, ¿Podría decir cinco misas rezadas para rescatar su alma de esas llamas ardientes?”

 

El sacerdote volteó a él, y le dijo: “Sí. Puedo decir cinco misas para sacar el alma de su esposa del purgatorio, pero deme cinco chelines, porque usted sabe que el precio de una misa rezada es un chelín.”

 

El pobre hombre respondió: “No puedo darle un dólar mucho menos cinco.  No tengo ni un centavo y mis tres pobres niñitos están desnudos y muriéndose de hambre.”

 

“¡Bien, bien! dijo el cura, “cuando pasé esta mañana por tu casa, vi a dos hermosos lechoncitos.  Deme uno de ellos y diré cinco misas rezadas.”

 

El pobre hombre dijo: “Esos puerquitos me fueron regalados por un vecino caritativo para que yo los criara para alimentar a mis pobres hijos el próximo invierno. Seguramente morirán de hambre si le entrego mis puercos.”

 

Yo ya no pude soportar escuchar más de ese extraño diálogo.  Estaba fuera de mí con vergüenza y repugnancia.  Bruscamente dejé al mercader de almas terminar sus gangas y entré a mi recámara, cerrando la puerta con llave y caí de rodillas para llorar hasta quedar satisfecho.

 

Capítulo 53

 

El Papa dice en su carta que la Iglesia de Roma siempre ha creído y enseñado este dogma de la Inmaculada Concepción.  ¿Correcto?

 

“Sí, amigo mío, el Papa dice eso en su Encíclica, pero en estos últimos 900 años, más de 100 Papas han declarado que nunca lo han creído.  Aun varios papas han prohibido a cualquier persona decir ‘que la Inmaculada Concepción es un artículo de fe’, y nos han permitido solemnemente creer y decir lo que nos gusta sobre el asunto.”

 

(No es verdad que María, la madre de Cristo, nació sin pecado heredado de generaciones desde Adán y Eva.  Tenemos que entender que María era la madre de Cristo, no de Dios, como se dice).

 

Cristo era la prenda humana, con la cual se vistió el Eterno Dios cuando vino a la tierra para pagar la pena de nuestros pecados.  No es confesión a los hombres que perdona nuestros pecados.

 

Ave María, llena de gracia, Jehová está contigo;

Bendita sea entre las mujeres,

Y bendita sea el fruto de tu matriz, Jesús.

 

Santa María, Madre de Dios,

Ruega ahora por nosotros,

Y a la hora de nuestra muerte.

Amén.

 

Así dijo el ángel:

Lucas 1:28  Y entrando el ángel a donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida!  El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres

Lucas 1:42 y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.

 

La biblia no hace mención de que María fuera llena de gracia, porque:

 

Juan 1: 17 Porque la ley por Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo.

 

María no poseyó su propia gracia y verdad, sino vinieron de Cristo, el hijo de quien fue embarazada en aquel entonces.

 

No tuvo ningún comienzo el Eterno Dios.

 

Salmo 90:2 Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo; desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios.

 

Romanos 1:20 Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y Divinidad, son claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas; así que no tienen excusa.

 

I Timoteo 1:17 Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, el único sabio Dios, sea honor y gloria por siempre jamás.  Amén.

 

“Si es así con este nuevo dogma, ¿cómo podemos saber que no sea así con todos los dogmas de nuestra Iglesia tales como la confesión, el purgatorio, etcétera? Preguntó el granjero.

 

Capítulo 59

 

Roma conspira constantemente contra los derechos y las libertades del hombre en el mundo entero,

 

pero ella conspira sobre todo en los Estados Unidos.

 

Mucho antes de que fuera ordenado sacerdote, yo sabía que mi Iglesia era el enemigo implacable de esta república.  Mis profesores de filosofía, historia y teología habían sido unánimes en decirme que los principios y las leyes de la Iglesia de Roma son absolutamente antagónicos a las leyes y principios que son las piedras del fundamento de la Constitución de los Estados Unidos.

 

1. El primer principio más sagrado de la Constitución de los Estados Unidos es la igualdad de todo ciudadano delante de la ley.  Pero el principio fundamental de la Iglesia de Roma es la negación de esa igualdad.

 

2.  La libertad de conciencia proclamada por los Estados Unidos es el principio más sagrado que todo ciudadano tiene que apoyar aun a precio de su sangre.  Pero todos los Papas y concilios de Roma declaran que la libertad de conciencia es algo sumamente ateo, inmundo y diabólico que todo buen Católico debe aborrecer y destruir a toda costa.

 

3.  La Constitución Americana asegura la independencia absoluta del poder civil del poder eclesiástico.  Pero la Iglesia de Rima declara por medio de todos sus pontífices y concilios que semejante independencia es una impiedad y rebelión contra Dios.

 

4.  La Constitución Americana da libertad a todo hombre para servir a Dios según le dicta la conciencia.  Pero la Iglesia de Roma declara que ningún hombre jamás ha tenido tal derecho y que solamente el Papa puede saber y decir lo que el hombre debe creer y hacer.

 

5.  La Constitución de los Estados Unidos niega el derecho de cualquier persona moral a castigar a otro por diferir de él en la religión.  Pero la Iglesia de Roma dice que ella tiene el derecho de castigar con la confiscación de sus bienes y con pena de muerte a aquellos que difieren del Papa en la fe.

 

6.  Los Estados Unidos han establecido escuelas en todo su inmenso territorio para invitar a la gente a enviar a sus hijos para cultivar su inteligencia y llegar a ser buenos y útiles ciudadanos.  Pero la Iglesia de Roma públicamente ha maldecido a todas esas escuelas y ha prohibido a sus hijos asistir, bajo pena de excomunión en esta vida y condenación en la venidera.

 

7.  La Constitución de los Estados Unidos se basa en el principio de que la gente es la fuente principal de todo poder civil.  Pero cientos de veces la Iglesia de Roma ha proclamado que este principio es impío y hereje.  Ella dice que: “Todo gobierno tiene que basarse sobre el fundamento de la fe Católica, con el Papa como su única fuente legítima y el único intérprete infalible de la ley.”

 

Ese gran estadista y patriota, Richard W. Thomas, Secretario de la Marina, en su obra admirable El Papado y el Poder Civil dice: Nada está más claro que si los principios de la Iglesia de Roma prevalecen aquí, necesariamente caería nuestra Constitución.  Los dos no pueden existir juntos.  Están en abierto y directo antagonismo contra la ideología fundamental de nuestro gobierno y de todos los gobiernos populares dondequiera.

 

El elocuente orador español, Castelar, hablando de su propia Iglesia de Roma en 1869, dijo: “No hay un solo principio de progreso que no ha sido maldecido por la Iglesia Católica.  Esto es verdad en Inglaterra y Alemania como también en todos los países Católicos.

 

La Iglesia maldijo la Revolución Francés, la Constitución Bélgica y la Independencia Italiana.

 

“Ni una sola constitución ha nacido, ni un solo paso de progreso adoptado, ni una reforma solitaria efectuada, que no ha estado bajo los terribles anatemas de la Iglesia.”

 

¿Por qué pedir el testimonio de Protestantes o Liberales para advertir al pueblo americano contra esa conspiración, cuando tenemos el testimonio público de todos los obispos y sacerdotes para comprobarlo?  Con la insolencia más atrevida, la Iglesia de Roma, por medio de sus jefes, se jacta de su determinación severa de destrozar todos los derechos y privilegios que han cuesto tanta sangre americana.  Que todos los Americanos, que tienen ojos para ver, y inteligencia para entender, lean los siguientes documentos irrefutables para juzgar sí mismos lo que ocurriera a este país si se permite que Roma se haga bastante fuerte para realizar sus amenazas.

 

La Iglesia es necesariamente intolerante.  Ella tolera la herejía donde y cuando tiene que tolerarla, pero la aborrece y dirige todas sus energías para destruirla.

 

(La definición de herejía, en este contexto, es ‘la Verdad de la Biblia’).

 

“Una vez que los Católicos ganarán suficiente mayoría numérica en este país, la libertad religiosa terminará.  Así dicen nuestros enemigos y así creemos.”*

 

Ningún hombre tiene el derecho de escoger su religión.

(Esta es la enseñanza Católica).

El Catolicismo es el credo más intolerante.  Es intolerancia misma.  Se puede mantener con más racionalidad que dos y dos no son cuatro que mantener la teoría de la Libertad Religiosa.  Su impiedad es igual a su absurdo.”**

 

“La Iglesia ha sido establecida, como cree todo católico que entiende su religión, para proteger y defender el derecho de Dios contra todo enemigo, en todo tiempo, y en todos lugares.  Ella no acepta y no puede aceptar ni de ninguna manera favorecer la libertad en el sentido Protestante de la libertad.”***

 

“La Iglesia Católica es el medio y el canal por el cual se expresa la voluntad de Dios.  Mientras el Estado tiene derechos, los tiene solamente en virtud de, y con el permiso de, la Autoridad Superior (la Iglesia Católica) y esa autoridad se expresa solamente por la Iglesia.”****

 

El Protestantismo no tiene, y nunca tendrá, ningún derecho donde el Catolicismo hay triunfado…”

 

Se tolera la libertad religiosa hasta que el opuesto puede efectuarse sin peligro a la Iglesia Católica”

Muy Rev. O;Connor, Obispo de Pittsburg, PA)

 

“La Iglesia católica cuenta un tercero de la población americana, y si sus feligreses aumentaran durante los próximos treinta años, como lo han hecho en los treinta años pasados, en 1900, Roma tendrá una mayoría y tomará este país y lo guardará.

Antes de pasar mucho tiempo, habrá una religión del Estado en este país y esa religión estatal será Católico-romana.

 

1,  El Católico-romano ejercerá su voto con el propósito de asegurar ascendencia Católica en este país.

 

2.  Toda legislación tiene que ser gobernada por la voluntad de Dios, infaliblemente indicada por el Papa. (El Papa determinará toda legislación).

 

3.  La educación, que tiene que ser controlada por autoridades Católicas, incluye las opiniones del individuo y las palabras de la prensa.  Muchas opiniones serán prohibidas por el brazo secular, bajo la autoridad de la Iglesia, aun hasta la guerra y el derramamiento de sangre.”******

 

“Fue propuesto que todas las creencias religiosas fueran libres, y que su adoración fuera practicada públicamente, pero nosotros hemos rechazado este artículo por estar contrario a los cánones y concilios de la primera Iglesia Católica.”*

 

Todo el mundo sabe que uno de los primeros y más solemnes actos del Papa actual, Leo XIII, fue ordenar que la teología de San Tomás Aquino fuese enseñada en todos los colegios, seminarios y universidades de la Iglesia de Roma como la enseñanza más exacta de las doctrinas de la Iglesia.  El 30 de diciembre de 1880, forcé al Reverendísimo Foley, Obispo de Chicago a traducir del latín al inglés delante del tribunal de Kankakee y jurar que la siguiente ley se encontraba entre las promulgadas por Santo Tomás como una de las leyes actuales e inalterables de la Iglesia de Roma.

 

El Cardenal Manning, hablando en el nombre del Papa, dijo:  No reconozco a ningún poder civil (Hoy día tal comentario clasificaría esta iglesia como organización Terrorista);

no soy el súbdito de ningún príncipe y reclamo todavía más que esto:

Reclamo ser el juez y director supremo de las conciencias de todos los hombres,

desde el campesino que cultiva los campos hasta el príncipe que se siente en el trono;

desde el hogar que vive en la sombra de privacidad hasta el legislador que aprueba las leyes de los reinos. 

Yo soy el único, el último y supremo juez del bien y del mal.

¡!Además declaramos, afirmamos, definimos y pronunciamos que es imperativo, para la salvación de todo ser humano, estar sujeto al Pontífice Romano!!

 

Sin duda alguna, es la intención del Papa poseer a este país (los EE.UU.).  En esta intención es auxiliado por los Jesuitas y todo prelado y sacerdote Católico.”*

 

“Aunque los herejes no deben ser tolerados porque lo merecen, tenemos que soportarlos hasta que, por una segunda amonestación, sean traídos nuevamente a la fe de la Iglesia.  Pero los que, después de una segunda amonestación, permanecen obstinados en su error, no sólo serán excomulgados, sino serán entregados a los poderes seculares para ser exterminados.“**

(Esto quiere decir que el sistema legal está bajo la autoridad del Papa, y que se tiene que implementar la pena de muerte como juzgan el Papa y sus secuaces.  Ser tildado de hereje o de ser excomulgado de la Iglesia, por sus jefes religiosos distintos, gana la pena de muerte.)

 

Los negros no tienen ningún derecho que el hombre blanco está obligado a respetar.”*****

(El Jefe del Tribunal Supremo, Taney, Católico-romano, en su decisión Dred-Scott).

 

Es lícito matar a cualquier hombre, en cualquier parte del mundo, que ha sido excomulgado por el Papa, como enseñan Escobar y Deaux, porque el Papa tiene jurisdicción indirecta sobre el mundo entero, aun en las cosas temporales, como mantienen todos los católicos, y como prueba Suarez contra el Rey de Inglaterra (Busenbaum - Lacroix, Theologia Moralis1757).

 

Los Jesuitas son una Organización Militar, no una orden religiosa.  Su jefe es el general de un ejército, no un mero Padre Abad de un monasterio.  La meta de esta organización es: PODER.  Poder en su ejercicio más despótico, poder absoluto, poder universal, poder para controlar al mundo por la voluntad de un solo hombre.  Jesuitismo es el más absoluto de los despotismos, el abuso más atroz de autoridad.”**

 

El general de los Jesuitas insiste en ser amo, soberano (Rey) sobre el soberano (Realeza).   Dondequiera que se admita los Jesuitas, ellos serán los amos, cuesta lo que cueste.  Su sociedad es, por natura, dictatorial, y es así el enemigo irreconciliable de toda autoridad establecida. 

Todo hecho, todo delito, a pesar de su atrocidad, es obra meritoria, si se lo haga por el interés de la Sociedad de los Jesuitas, o por orden de su general.”***

(Memoria de la Cautividad de Napoléon en Sta. Elena, por el General Montholon, Vol. II, p.62)

 

Lord Acton, uno de los barones Católicos-romanos de Inglaterra, reprochando a su propia Iglesia por sus leyes sangrientas y antisociales, escribió: El Papa Gregorio VII decidió que no es homicidio matar a personas excomulgadas.  Esta regla fue incorporada en el Derecho Canónico.

 

En el último concilio del Vaticano.  ¿Ha expresado la Iglesia de Roma algún pesar por haber promulgado y ejecutado semejantes leyes sangrientas?  ¡No!  Al contrario, ella ha anatematizado (maldicho) a todos los que piensan o dicen que ella hizo mal cuando inundó al mundo con la sangre de millones que ella mandó masacrar para apaciguar su sed de sangre; ella dice positivamente que tenía el derecho de castigar con tortura y muerte a esos herejes.

 

El mandamiento es claro.

Documento: No Matarás

 

Como la Iglesia de Roma no lee ni práctica los mandamientos que mandó el Eterno Dios en Su palabra, ella ignora TODOS los diez mandamientos:

Adora abiertamente ídolos, a pesar de lo que se diga.

Ella miente.

Ella codicia.

Ella roba.

Ella no observa el Sábado.

Ella comete adulterio, fornicación, pedofilia, prostitución, abuso de los hijos, todo en escala gigantesca.

 

Pocos abordan la realidad del Gran Profeta Falso de Apocalipsis, capítulos 16, 19 y 20.

 

No puede permitir que sus fieles lean la palabra de Dios, porque verían pronto el destino del Papa Negro/Blanco, que es el Lago de Fuego.

 

Apocalipsis 20:10 Y el diablo que les engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde está la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por siempre jamás.

 

Además, la Iglesia de Roma, con su sede en el Vaticano, es la piedra fundamental de Babilonia hoy día, que será destrozada dentro de una hora.

 

Apocalipsis 18:10 parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay! Ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad poderosa, porque en una hora vino tu juicio!

 

Apocalipsis 18:17 Porque en una hora ha sido desolada tanta riqueza.  Y todo timonel, y todos los que navegan en barcos, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos.

 

Apocalipsis 18:19 Y echaron polvo sobre sus cabezas; y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo:   ¡Ay, ay, de aquella gran cuidad, en la cual todos los que tenían navíos en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; porque en una hora ha sido desolada!

 

Esas sangrientas leyes anti-sociales estaban escritas en las banderas de las personas Católica-romanas cuando degollaron a 100.000 Waldenses en las montañas de Piedmont y a más de 50.000 hombres, mujeres y niños indefensos en la ciudad de Bezieres.  El masacre de San Bartolomé, y la semana que la siguió, fue inspirado por esas leyes diabólicas de Roma.

 

El Rey Louis XIV, para obedecer esas leyes, revocó el Edicto de Nantes, causando la muerte de 500.000 hombres, mujeres y niños, quienes perecieron por todas las carreteras de Francia y causó la muerte de otro millón de personas en la tierra de exilio donde se habían refugiado.

 

Esas leyes anti-sociales, hoy, están escritas en sus banderas con la sangre de 10 millones de mártires.  Bajo esas banderas sangrientas, 6.000 sacerdotes, Jesuitas y obispos en los Estados Unidos están marchando hacia la conquista de esta república respaldados por sus siete millones de ciegos esclavos obedientes.

 

Esas leyes que todavía son las leyes gobernantes de Roma, son la causa principal de la reciente rebelión de los estados del Sur.

 

Asesinar a un Protestante es tan buen obra que el hecho expía completamente el asesino de un católico.”****

(The London Times, July 20 1872)

 

En realidad, 140 años más tarde, la situación es la misma.  Satanás debe seguir mintiendo y matando, por sus siervos, porque es su carácter, y por lo tanto, su carácter a ellos.

 

Juan 8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer; él ha sido homicida desde el principio, no permaneció en la verdad porque no hay verdad en él.  Cuando habla mentira, de suyo habla, porque es mentiroso y padre de mentira.

 

Aun los ministros protestantes están bajo la influencia de los Jesuitas sin saberlo.

 

Los sacerdotes Jesuitas y Mormones son igualmente los enemigos intransigentes de nuestra Constitución y nuestras leyes.  Pero el más peligroso de los dos es el Jesuita, el sacerdote de Roma, porque él sabe mejor como ocultar su odio bajo el disfraz de amistad y del bien público.  El está mejor entrenado para cometer los actos más crueles y diabólicos para “la gloria de Dios”.

 

Capítulo 61

 

Es piadosa Srta. Surratt, quien al día siguiente del asesinato de Lincoln, en la presencia de varios testigos, dijo sin ser reprendida: La muerte de Abraham Lincoln no es más que la muerte de algún negro en el ejército.  ¿Dónde adquirió esa máxima si no fue de su Iglesia?  No había proclamado recientemente esa Iglesia, por medio de su más alta autoridad legal y civil, el devoto juez Católico-romano, Taney, en su decisión Dred-Scott, que los negros no tienen ningún derecho que el hombre blanco está obligado a respetar?  Al bajar el Presidente al nivel del negro más despreciable, Roma afirmaba que no tenían el derecho de vivir, porque tal fue la máxima de los sacerdotes rebeldes, quienes, por todas partes, hicieron eco de la sentencia de su co-religionista célebre, Taney.

 

Ellos habían leído en el Concilio de Letrán que esos católicos que se arman para exterminar a los herejes, serán perdonados de todos sus pecados, y recibirán las mismas bendiciones que los que luchan para liberar la Tierra Santa.  Esos miembros del jurado fueron informados por sus confesores que el Papa Gregorio VII había declarado solemnemente e infaliblemente que “matar a un hereje no es homicidio”, (Jure Canonico)

 

Muchos de los títulos religiosos que se ha dado a meros hombres son abominaciones blasfemas.

 

Capítulo 16

 

“Es hecho bien conocido, aunque deplorable, por ejemplo, que las opiniones correctas de San Agustín no coincidieron siempre en cuanto al texto: “Tu eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia”,  Al fin de su vida, después de tener opiniones correctas sobre esa verdad fundamental, la negó, para concordar con los Protestantes de hoy día, que “sobre esta roca”  quiere decir solamente Cristo y no Pedro.   ¿Cómo es posible jurar que siguiera las opiniones de hombres que han vacilado y cambiado de opinión, cuando la Palabra de Dios debe quedar como una roca estable a mi corazón?”

 

Si requieren de nosotros un juramento, ¿Por qué ponen en nuestros manos la historia de la Iglesia que ha saciado nuestra memoria de las interminables divisiones feroces sobre cada cuestión que las Escrituras presentan a nuestra fe?”

 

Cristo es la Roca sobre la cual edificó Su Iglesia.

Podamos engañarnos si lo deseamos.

La fundación de la Iglesia de Dios es Dios mismo, y punto.

 

Capítulo 32

 

Uno de los puntos más débiles de nuestra religión son los milagros ridículos, y me atrevo a decir diabólicos hechos y creídos diariamente entre nosotros por las supuestas reliquias y huesos de los santos.  ¿No sabes que la mayoría de esas reliquias no son más que huesos de pollos y de ovejas?  Y ¿qué no diría si te contara todo lo que sé sobre las milagrosas imposturas diarias de los escapularios, agua bendita, rosarios y medallas de todas clases?  Si yo fuera el Papa, echaría todas esas farzas que proceden del paganismo al mar y presentaría antes los ojos de los pecadores ninguna cosa, sino a Cristo y a él crucificado como el objeto de su fe y esperanza, así como los apóstoles Pablo, Pedro, y Santiago hacen en sus Epístolas.

 

Le encanta al hombre hacer absolutamente todo, salvo reconocer y obedecer al Eterno Dios.  Desdichadamente, esta es la lección principal de la biblia entera.  Lo aprenderemos por el modo fácil o el modo difícil, pero aprenderemos que el Eterno es Dios, y punto.

 

Ezequiel 7:4 Y mi ojo no te perdonará, ni tendré misericordia, antes pondré sobre ti tus caminos, y en medio de ti estarán tus abominaciones, y sabréis que yo soy Jehová.

 

Capítulo 37

 

¡Sí, orgullo diabólico!  Este es el vicio (por excelencia) de todo sacerdote de Roma.  Así como está enseñado a creer y decir que su Iglesia está muy por encima de cualquier otra iglesia, lo mismo se enseña concerniente al sacerdocio.  Como sacerdote, uno se cree estar por encima de todos los reyes, emperadores, gobernadores y presidentes del mundo.

 

Orgullo es el pan cotidiano del Papa, de los obispos y sacerdotes y aun del laico más bajo de la Iglesia.  Esto es el gran secreto de su poder y fortaleza.  Les da el ánimo de una voluntad de acero para someter todo bajo sus pies, sujetar a todo ser humano a su voluntad, y atar todo cuello a las ruedas de sus carros.

 

Este orgullo espantoso les da a menudo esta paciencia estoica y ese valor indómito frente al dolor más cruel, y a la muerte más horrorosa, que consideran tantos Protestantes ser el valor y el heroísmo.

El sacerdote de Roma cree que él ha sido llamado por Dios Todopoderoso para mandar, subyugar y gobernar al mundo; edifica un gran pirámide con todas esas prerrogativas que cree que el cielo le ha dado, y al cumbre del cual se establece para despreciar muchísimo, desde esa elevación, el resto del mundo.

 

Capítulo 40

 

Fui forzado a reconocer que en mi Iglesia de Roma había tanta corrupción, desde la cabeza hasta los pies, que apenas ha sido superado por Sodoma.  Recordé lo que el Rev. Sr. Perras me había contado de las lágrimas y desolación del Obispo Plessis cuando descubrió que todos los sacerdotes de Canadá, con la excepción de tres, eran ateos.

 

Otros Comentarios

 

María, la madre de Cristo, no fue virgen perpetua.

Cristo tenía hermanos y hermanas.

 

Marcos 6:3 No es Este el carpintero (Jesús), el hijo de María,

(Estos son los nombres de los hermanos de Jesús)

hermano de Jacobo,

Y de José,

Y de Judas,

Y de Simón?

(Cristo tenía al menos dos hermanas pero no conocemos sus nombres)

¿No están también aquí con nosotros sus hermanas?  Y se escandalizaban de Él.

 

El Celibato

 

Es imposible que un celibato diera consejo a una persona casada porque no tiene experiencia para hacerlo.

 

I Timoteo 3:1  Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.

 

I Timoteo 3:1  Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una esposa, vigilante, templado,, decoroso, hospedador, apto para enseñar.

 

El Apóstol Pablo, quien los sacerdotes afirman seguir, tenía una mujer.

 

Lucas 4:38  Y levantándose, salió de la sinagoga, y entró en la casa de Simón (Pedro).  Y la suegra de Simón (Pedro) estaba con una gran fiebre, y le rogaron por ella

 

Lucas 4:39  Y acercándose a ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó; y al instante ella se levantó y les servía.

 

Marcos 1:30 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre, y le dijeron luego de ella.

 

La violación de este mandamiento inspirado del apóstol Pablo ha conducido a la actividad pedófila horrorosa, al adulterio, a la fornicación, a la homosexualidad, y al abuso de los hijos, que están muy extendidas en la Iglesia de Roma, y en otras iglesias.

 

I Corintios 7:2 Mas para evitar fornicaciones cada varón tenga su propia esposa, y cada mujer tenga su propio marido.

 

El Apóstol Pablo declaró que tuvo derecho a traer una mujer, como cualquier otro apóstol, como Pedro, que tuvo una mujer.

 

I Corintios 9:5  ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana, una esposa, como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas (Pedro)?

 

Por supuesto, estos sacerdotes exaltados, a pesar de su título, creen que están más altos que el Eterno Dios, y creen que puede crear las reglas, aun cuando contradigan la Palabra de dios.  Dentro de poco, ellos aprenderán una lección muy severa.

 

Es mentira patente que, una oración a una persona muerta o viva diera la fuerza para hacer frente a perversiones sexuales.

Nunca sucederá.

 

Perversión sexual de cualquier género, a pesar de cómo se lo encuentra, por ejemplo, en el confesionario, da a Satanás el derecho legal para reclamar la víctima desdichada como su propiedad personal.  Ninguna confesión en absoluto puede negarlo.

Satanás siempre utiliza una razón legal para acusarnos delante del Eterno Dios.

 

Podamos ser tan necios y ignorantes como deseamos, pero Satanás no es necio ni ignorante.

No es posible comunicar con los muertos.

No solamente es cosa prohibida en la Palabra de Dios, sino es imposible,

Sin embargo, es verdad que espíritus malignos pueden hacerse pasar por los que han muerto.  Ellos pueden imitarles perfectamente como los espíritus les han vigilado durante su vida entera.

 

Documento: El Seno de Abraham

 

No es posible borrar cualquier pecado bajo el cielo con confesión, la penitencia, ni las lágrimas. 

La única solución es el arrepentimiento directo al Eterno Dios.

 

Es muy importante entender que el Talmud Babilonia Horrorosa declara precisamente lo mismo que declara la Iglesia de Roma.  Es porque ambos sirven al mismo maestro, ‘Satanás’.

 

Hay muchos documentos y videos en el sitio web que tratan de muchos de los puntos de que hacemos mención en este documento.

 

 

                      Qué vas a hacer antes de que sea demasiado tarde?

            Documento:  La Obediencia es la única vía de evasión

         Bottom Picture 2010-02-06_200329

                                                           Mensajes De Peter James

                                                                          El Fin Spanish